¿Qué hubiera ocurrido si Julia Roberts no hubiera sido la protagonista de esta película? Lo más probable es que El regreso de Ben (Ben is back, Peter Hedges, 2018) se hubiera quedado en un telefilme de Antena 3 para un sábado por la tarde. No porque la película sea de baja calidad sino porque es un drama con una trama que hemos visto en tantas ocasiones que convierte a la cinta en una más. Sin embargo, el aliciente de la película de Peter Hedges es tener a Julia Roberts como protagonista. La reina de la comedia romántica lleva años interpretando papeles dramáticos que la alejan del género cinematográfico que le dio la fama y que demuestran que ella también puede ser la reina del melodrama del siglo XXI.

El regreso de Ben relata la vuelta a casa del hijo mayor de una familia en el día de Nochebuena. La película muestra la difícil situación por la que pasan, en la cual la madre recupera las esperanzas al volver a ver a su hijo y se enfrenta al problema personal del adolescente, quien está luchando por superar una enfermedad que le ha consumido completamente. La relación madre e hijo es la protagonista del filme, ensalzando el amor materno y demostrando el incondicional amor de una madre por su hijo, quien hará todo lo posible por ayudarle, incluso cuando eso conlleva enfrentarse a cualquier tipo de riesgos.

Lo mejor de El regreso de Ben es sin duda las dos interpretaciones principales de la cinta llevadas a cabo por el hijo del director Lucas Hedges en el papel protagonista masculino y por la siempre estupenda Julia Roberts. Gracias a ellos es muy fácil adentrarse en el melodrama de la trama principal y ver los terribles efectos de una enfermedad como la adicción, que destruye miles de vidas en el mundo. Este melodrama con toques de thriller representa los valores familiares, muestra los límites insospechados por los que una madre lucha por su hijo y describe la dificultad de superar una adicción.