El director Damien Chazelle se basa en la novela de James R. Hansen para narrar la historia del astronauta Neil Armstrong en First Man (El primer hombre) (2018), un largometraje que pronto nos sitúa en la década de los 60 en la vida de una familia que sufre la pérdida de su hija pequeña y en la que el padre de familia es elegido para formar parte de una misión de la NASA para viajar a la luna. Sin entrar en el sentimentalismo del drama familiar en profundidad, First Man (El primer hombre) se centra en la carrera profesional del astronauta en la agencia del gobierno estadounidense y en la conciliación de la vida familiar y laboral tras los distintos golpes que le va dando la vida.

El director de Whiplash (2014) y La ciudad de las estrellas (La La Land) (2016) —leer reseña pinchando aquí— describe con una mirada personal a uno de los personajes clave del siglo XX en First Man (El primer hombre), y lo hace mostrando un Armstrong reservado y siempre concentrado en su trabajo. Aunque la cinta se centra principalmente en su protagonista al que da vida el actor Ryan Gosling en un papel plano con pocos diálogos y una expresión siempre similar, la relevancia de otros personajes secundarios nos deja interpretaciones memorables como la de la mujer del astronauta o alguno de sus compañeros en la NASA interpretados por Claire Foy y Jason Clarke respectivamente, que escenifican lo que Gosling no llega a expresar con palabras durante la historia.

En el largometraje de Chazelle destaca principalmente la investigación y los intentos de los americanos de construir un satélite artificial que les permitiera llegar a la luna para entre otras cosas, conseguir vencer a los soviéticos que iban un paso por delante de ellos. El filme nos deja así secuencias como las del Gemini VIII o la del Apolo XI con una duración mayor que sobresalen por tener una espectacular fotografía en unos momentos del largometraje más densos y lentos. Por otro lado, la cinta también muestra el lado personal en la vida de la familia, dejando entrever la complicada situación de la mujer y el propio protagonista. A diferencia del resto de películas que también relatan la historia de Neil Armstrong, Chazelle pretende con First Man (El primer hombre) hacernos partícipes de ese momento único de la historia sintiendo en primera persona la experiencia que vivieron Armstrong y su equipo, y sobre todo, ha querido mostrarnos el lado más humano del hombre que hay detrás de la historia que todos conocemos.