La actriz Mélanie Laurent se estrenó como directora en 2011 con la cinta Les adoptés y siete años después estrena su cuarto largometraje con Ben Foster y Elle Fanning como pareja protagonista. Galveston (Mélanie Laurent, 2018) es un thriller que describe la vida de un sicario al que le detectan cáncer de pulmón y en uno de los casos que le asignan conoce a una joven de diecinueve años con la que comienza un viaje hacia la ciudad de Galveston situada en el condado de Texas.

Basada en la novela del creador de True Detective Nic Pizzolatto, Galveston utiliza los clichés que también vimos en la serie para en este caso, contar la historia de chico malo conoce a chica joven e inocente y sus respectivas situaciones personales tan repletas de drama y complicaciones les ayudan a crear un vínculo afectivo entre ellos. En esta película repleta de crímenes, la masculinidad se apodera de su trama centrándose en la venganza como motivo principal para producir un thriller con toques de road movie en el que la fuerza del hombre supera a la fragilidad constante con la que se describe a las mujeres, haciendo que personajes como el interpretado por María Valverde con un rol secundario haga que nos cuestionemos la necesidad de la actriz de realizar un papel como este.

La actriz que protagonizó largometrajes como Beginners (Mike Mills, 2010) o Malditos Bastardos (Inglorious Bastards, Quentin Tarantino, 2009) amplía su carrera en la dirección con una película que podría agradar a los fans de la serie True Detectiveleer reseña pinchando aquí, y de las novelas de Pizzolatto, pero que se centra plenamente en exprimir los clichés de la masculinidad en una cinta con la que, a pesar de las interpretaciones de sus dos actores principales o de la buena puesta en escena que crea Laurent, no es suficiente para una historia que ya conocemos, en la que la tensión y la intriga no aparecen en ningún momento en este inusual thriller.