La ciencia ficción y el thriller se unen en un mundo distópico en el que el gobierno decide arrebatar los niños a las familias de más de un hijo debido a los problemas de superpoblación que sufre la humanidad. Los niños son llevados a un programa especial en el que son dormidos hasta que el mundo tenga un equilibro poblacional y puedan ser despertados. Siete hermanas (Seven Sisters, Tommy Wirkola, 2017) se centra en la vida de un padre junto a sus siete hijas que son educadas para sobrevivir en una sociedad en la que el control y la ley son tan estrictos que deben crear una identidad para poder vivir todas ellas juntas.

La actriz Noomi Rapace tiene la difícil tarea de interpretar a siete personajes distintos en una misma película como hizo recientemente James McAvoy en Múltiple (Split, Shyamalan, 2016) con sus veintitrés personalidadesLa diferencia entre ambos es que McAvoy interpretaba unos personajes más diferenciados entre sí que no solían compartir juntos la misma secuencia al contrario de lo que le ocurre a Rapace y que por ello, hace que el trabajo de ella en la cinta sea insólito, teniendo la difícil tarea de sacar adelante un complicado guión.

A pesar de la interpretación de la actriz generalmente plana con las siete caracterizaciones, Rapace aprueba con éxito su compleja tarea dejando un entretenido thriller que denuncia la corrupción de los poderosos frente a la supervivencia de los más vulnerables, y en el que la ciencia ficción no parece tanto una creación de la imaginación como una posible realidad en el egoísta mundo en el que vivimos, donde cada vez los humanos somos menos empáticos y nos dejamos llevar sin cuestionar los motivos de aquellos que nos utilizan para su bien personal.