Cuando la historia real en la que se basa es tan trágica, la mejor forma de contarlo es resaltando el lado positivo y el humor que toda historia dramática también puede esconder. Parece que los directores Olivier Nakache y Eric Toledano no lo tuvieron difícil cuando viendo el documental En la vida y en la muerte (A la vie, à la mort; 2003), conocieron la verdadera historia de estos dos hombres en la que la actitud positiva de uno de ellos ayudó al otro a mejorar su vida cuando un accidente le dejó tetrapléjico para siempre. Los actores François Cluzet y Omar Sy dan vida a la pareja protagonista de este éxito de taquilla que nos relata una comedia dramática cuya historia resalta la unión de dos mundos opuestos entre los que se creará una preciosa amistad alejada de cualquier tipo de compasión. 

Intocable (Intouchables, 2011) nos enseña que los polos opuestos pueden convivir juntos y pueden gustarnos tanto Bach como Earth Wind & Fire como ocurre en el caso de estos amigos, dos personas muy diferentes entre sí que demostrarán que si las personas no cuestionáramos tanto las desigualdades en cuanto a raza, sexo o dinero, y viéramos lo positivo que tenemos en nuestras vidas actuales, la sociedad viviría mucho más feliz.  La mezcla de lo diferente es una de las características de la película. No solo se crea una amistad entre dos personas de razas y clases opuestas, también la música clásica se mezcla con el rhythm and blues y demuestra que de la combinación de ambas puede salir una buena banda sonora. Canciones de artistas y grupos como Earth Wind & Fire, Vivaldi, Bach o Nina Simone resaltan los míticos momentos del largometraje y acompañan a las secuencias cómicas produciendo un buen rollo que se traslada al espectador durante toda la cinta.