En apenas cuatro minutos, este corto realizado por los guionistas y directores Michael Bidinger y Michelle Kwon nos llenará de buenas sensaciones y positivismo. Jinxy Jenkins, Lucky Lou (2014) es la historia de dos personas que no se conocen entre sí a pesar de ser vecinos y vivir puerta con puerta el uno del otro. Ambos llevan vidas muy diferentes ya que mientras él parece tener toda la mala suerte del mundo y estar perdiendo la ilusión y las ganas de vivir, a ella le persiguen las buenas vibraciones y la buena suerte. Sin embargo, los dos comparten un mismo sentimiento y es el de no gustarles las vidas que llevan; pero todo empezará a cambiar el día que se conocen y empiezan a ayudarse mutuamente, descubriendo así que la combinación de ambos puede mejorar sus vidas.

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A pesar de su brevedad, el corto nos hace preguntarnos varias cuestiones: ¿por qué llegamos a conocer a unas personas y a otras no? ¿no es mucha casualidad que la vida nos junte con unos y deje a otros atrás? ¿y por qué esos concretamente y no otros? En cualquier caso, la moraleja del corto es realmente preciosa: quizás juntando la buena suerte de uno o la personalidad de uno, con la mala suerte del otro o la personalidad y rasgos de una segunda persona podamos llevar una vida mejor en la que compartir cosas y ayudarnos mutuamente.