En plena pandemia en París, una comunidad de vecinos sobrelleva de distintas formas la convivencia con un virus nuevo cerca que acecha al mundo. La ignorancia del tema en general mezclado con las diferentes personalidades de cada persona nos lleva a empatizar con momentos que vivimos en primera persona. Con una base de humor, Calle de la Humanidad, 8 (8 Rue de l’Humanité, Dany Boon, 2021) se ríe de todo lo vivido. El actor y director Dany Boon es quien lleva las riendas de esta comedia dramática con mucho de realismo en ella pero también con la exageración presente para crear el humor.

El contraste de vidas más humildes con aquellas más adineradas, el morro de unas personas frente al miedo de otras hacia lo desconocido, el egoísmo de algunos para aprovecharse del mal ajeno pero sobre todo, esa obsesión enfermiza que en este caso vemos con el personaje del protagonista masculino que termina siendo pesada para él y en ocasiones para el propio espectador, no solo por revivir esos momentos de nuevo sino también por ese exceso de miedo que aquí puede resultar agotador. Calle de la Humanidad, 8 nos recuerda al cómic ’13, Rue del Percebe’ del creador Francisco Ibáñez, y con las historias de cinco vecinos pretende hacernos ver cómo somos los seres humanos cuando una pandemia inesperada aparece en nuestras vidas para cambiárnosla por completo.

Dedicada a todos los que han sufrido y a la humanidad solidaria, este largometraje sirve como homenaje a todos los sectores que más ayudaron y también sufrieron durante la pandemia desde sanitarios hasta transportistas o bomberos entre otros muchos. Asimismo, pretende ser una mirada hacia los distintos tipos de seres humanos y su forma de enfrentar la pandemia que nos lleva a revivir los inicios de esta con un toque de humor que nos hace reírnos de nosotros mismos. Quizás algo larga y con demasiados toques peliculeros en sus historias, Calle de la Humanidad, 8 se deja llevar por el melodrama para destacar su mensaje final y nos deja reflexionando para que un hecho histórico vivido como ha sido la pandemia, no nos haga olvidar lo verdaderamente importante de la vida.