Tendemos a ver películas que están basadas en hechos reales y que cuando las vemos, suelen ser historias del pasado que ya se han terminado y poco podemos hacer en la actualidad más que aprender de la historia que no debemos repetir. Sin embargo, el caso que vemos en Colonia (Florian Gallenberger, 2015) es preocupante puesto que se nos muestra un lugar monstruoso que sigue existiendo en la realidad y que nadie parece querer acabar con él.

coloniaLos protagonistas en una imagen de la película

Colonia muestra la historia de una pareja de jóvenes que la dictadura militar en Chile separó cuando subió al poder Pinochet destituyendo a Salvador Allende. Muchas de las personas que entonces reclutó la policía secreta de Pinochet fueron llevadas a un lugar llamado Colonia Dignidad en el que se aparentaba ante los medios que era un buen lugar donde cohabitaban mujeres, hombres y niños, cuando realmente era una cárcel en la que el miedo era el protagonista de quienes vivían allí. Emma Watson y Daniel Brühl son los actores que dan vida a dos de las únicas cinco personas que al parecer han logrado escapar de esta prisión en los más de cincuenta años que lleva funcionando. Una historia de amor que como primer escenario muestra los horrores de un lugar que sigue utilizando a seres humanos como esclavos y ha consentido barbaries como el abuso sexual a menores de uno de sus líderes que se hacía pasar por sacerdote cuando realmente era un pederasta. Un interesante thriller que debe servir como denuncia de las atrocidades que se han cometido en un lugar que no parece que avergüence a los chilenos, y que muestra las consecuencias de la corrupción de un país.

Nota: 7/10