En las últimas semanas hemos sido testigos de las muertes de dos jóvenes boxeadores tras los combates que lucharon. El ruso Maxim Dadashev fallecía en USA tras una pelea que lo dejó en coma mientras que al argentino de 23 años Hugo Santillán le ocurrió lo mismo tras sufrir dos fallos cardiorrespiratorios en otro combate. La peligrosidad del boxeo siempre ha estado presente y en Creed II: La leyenda de Rocky (Creed II, Steven Caple Jr., 2018) volvemos a ser testigos de los riesgos de este deporte aunque sea en una cinta de ficción.

La nueva secuela de Creed que comenzó en 2015 funciona como una cinta de entretenimiento que continúa la historia de un mito del cine como es Rocky, con la presencia de Silvester Stallone en un segundo plano, que se vuelve más relevante y necesario que en su primera secuela. Al igual que sucedía en su primera secuela Creed. La leyenda de Rocky (Creed, 2015)—leer reseña pinchando aquí—, esta segunda sabe mantener el interés en el espectador rememorando en este caso la mítica pelea entre Iván Drago y Apollo Creed con el combate entre sus respectivos hijos.

El parecido entre Creed y su padre es tal que podemos ver la misma forma de ser y los puntos débiles del padre en el hijo. En cambio, no solo Adonis Creed es uno de los personajes a analizar en esta nueva entrega, Creed II también muestra la cara más fea y decepcionante de la moneda con el personaje de Viktor Drago. Dos tipos de educación diferentes y dos formas muy distintas de ver la vida que han dado lugar a dos personas dispares. En resumen, al igual que sucedió con Creed. La leyenda de Rocky y aunque esta vez tenga un nuevo director, podemos decir que lo han vuelto a hacer, han vuelto a conseguir reunir la esencia de Rocky en la nueva entrega de Creed.

⇓ SPOILERS A CONTINUACIÓN ⇓

Cabe destacar la puesta en escena así como la música que canta la actriz Tessa Thompson en un tristemente pequeño papel dentro de la secuela que nos deja gloriosas escenas con su personaje.