Siempre he destacado la importancia de las canciones elegidas para los largometrajes. Estas pueden hacer que canciones clásicas que todos conocemos resurjan de nuevo en el panorama actual, que canciones clásicas sean más conocidas ahora de lo que fueron en su época o pueden dar voz a canciones que no fueron o son tan conocidas y que al ser incluidas en una película, pueden llegar a lo más alto. En Cruella (Craig Gillespie, 2021) se ha apostado por el primer caso, canciones míticas de todos los tiempos que son reproducidas en cada una de las secuencias y que en este caso particularmente, se han excedido añadiendo canciones para la cinta.

Podría decirse que son menos las escenas de la película que no tienen música en primer plano que las que tienen a Supertramp, The Zombies, Bee Gees, The Doors, Nina Simone, Ike & Tina Turner, Queen, Blondie, The Clash o The Rolling Stones acompañando a la protagonista mientras narra y se desarrolla su historia. Por si no fuera suficiente semejante repertorio de grupos que aparecen en el filme, el grupo Florence & The Machine han compuesto ‘Call me Cruella’ que se ha incluido en unos créditos finales en los que no se ha cuidado el montaje entre su secuencia final y los créditos, demostrando así que por mucho dinero que pueda tener una superproducción como esta, con tanta gente trabajando detrás, no siempre está todo perfecto.

Este remake del clásico de Disney vuelve a demostrar que el presupuesto que han manejado está a la altura de Disney y su puesta en escena es simplemente espléndida como lo han sido muchas otras películas de la misma casa antes. La recreación de los perros que aparecen en el filme con la tecnología más innovadora —y que aún así puede apreciarse la irrealidad en la credibilidad de estos animales—, así como la caracterización de unos personajes que respetan mucho la historia que todos conocemos es memorable. Con una narradora que con tono irónico le quita importancia al drama inicial de la historia pero que es el factor que motiva el desarrollo del relato, Cruella presenta la historia de una joven que convive con dos ladrones y dos perros con los que hará todo tipo de fechorías y le ayudarán a adentrarse en el mundo de la moda que a ella tanto le apasiona.

El filme respeta esos detalles tradicionales del personaje que conocimos en 101 dálmatas (One Hundred and One Dalmatians, 1961) e incorpora un leve aire feminista a esta historia que protagonizan tres personajes femeninos: la joven Estella, la poderosa baronesa y la madre de Estella. Con alguna que otra sorpresa preparada a lo largo de la cinta, Cruella mantiene el desarrollo típico de las películas Disney y se apoya en todo ese despilfarre de presupuesto para presentar una cinta muy entretenida que nos deja con buen sabor de boca.