¿Alguna vez has imaginado cómo te puede cambiar la vida en un instante? ¿Qué ocurre si durante ese momento no tomas la decisión más acertada?
Tras una fiesta en una casa, al final de la noche sólo quedan dos personas, el inquilino de la casa y una joven. Poco después, él huye buscando ayuda cuando se encuentra a la chica en el suelo, pero finalmente ella muere. Así comienza De la Nada (Auf Einmal, Asli Özge, 2016), una película alemana que nos mantendrá en vilo durante todo el largometraje haciendo que el espectador se cuestione continuamente qué es lo que la cinta pretende mostrarnos.
Tras una introducción terriblemente lenta y oscura en la que la falta de diálogos deja más espacio para la incertidumbre de no saber lo que nos espera, De la Nada mantiene ese ritmo sosegado y una trama prácticamente lineal relatando la posterior vida del protagonista tras el suceso de esa noche, que cambiará su rutina de forma que sus amigos, pareja y compañeros de trabajo comiencen a verlo como un posible homicida y éste comience a ser castigado por ello.
El actor Sebastian Hülk en una escena de la película
Este thriller tenebroso mantiene durante toda la cinta esa oscuridad y ese tono pasivo con la intención de producir el misterio, que a pesar de que se intenta remarcar continuamente en la cinta, provoca cierta indiferencia por el poco sobresalto y las pocas novedades que se van aconteciendo en su trama. Özge alarga demasiado una historia que podría haberse reducido considerablemente y no sabe aprovechar la moraleja que plantea en su desenlace, dejando así una cinta con una historia interesante pero con un largometraje demasiado largo y mal aprovechado.
Nota: 3/10
Deja una respuesta