Tema principal: el dinero.

Cuando ví el trailer pensé que sería una crítica clara a la industria farmacéutica y no me pareció una película con todos esos elementos tan característicos de Soderbergh — hablando de tráilers, esto podría enlazarse al artículo que escribí sobre los elementos de un buen trailer, puedes verlo a continuación –:

Tráilers – elementos para conseguir un buen tráiler

A pesar de las últimas aportaciones al cine tan decepcionantes que ha dejado Steven Soderbergh en los últimos años [The Girlfriend Experience (2009), Contagio (2011), Magic Mike (2012)], recordad que hablamos de alguien que empezó en la industria del cine haciendo una original y sorprendente obra llamada Sex, Lies and Videotapes (1989), este culebrón no llega a ser tan flojo como los otros y esos giros narrativos son los que aportan a la trama algo de ritmo para no hacer que las casi dos horas de película se hagan largas para una historia que en principio tampoco engancha lo suficiente.

En parrilla están Jude Law, Catherine Zeta Jones, Channing Tatum y la irreconocible actriz de Millenium Rooney Mara, quien es quizás quien más lleva el peso de la narración.

Rooney Mara (Efectos Secundarios)

En el fondo, Efectos Secundarios (Side Effects) nos muestra la avaricia de unos y otros, y es que cuando llevas una vida en la que lo importante es pagar la escuela privada de tu hijastro o tu piso lujoso en el centro de la ciudad, el dinero puede con todo y con todos; incluso cuando tienes que llevarte la vida de personas inocentes por delante para conseguirlo.

Tema secundario: la venganza.

Tan característico de las películas americanas y tan contagioso para el resto del mundo. La venganza es uno de los principales temas en los que gira la mayoría de las series y del cine actual. Y es que, si alguien intentó arruinarte, no hay perdón, sólo hay venganza. Desgraciadamente el cine y las series de televisión actuales tienden a enseñarnos a vengarnos contra aquellos que nos hacen daño, y pocas veces nos enseñan a perdonar y a vivir en paz y armonía. Sólo tenemos que fijarnos en series tan conocidas en todo el mundo como CSI, NCIS o la clarísima Revenge para ver ejemplos claros de ello.

Jude Law & Catherine Zeta Jones (Efectos Secundarios)