El Aviso (Daniel Calparsoro, 2018) relata la historia de un joven que tras un tiroteo en una gasolinera en el que su amigo queda en coma tras lo sucedido, este decide investigar lo sucedido encontrando una serie de paralelismos con anteriores asesinatos que le harán iniciar una búsqueda obsesiva para enlazar los ataques. A su vez, en la película de Calparsoro también se describe la historia de una madre y su hijo de diez años, quienes deben lidiar con los problemas de bullying que sufre el pequeño en el colegio.

Sin realmente saber qué debemos esperar de este thriller que se centra en el suspense de la historia para atraer toda la atención del espectador, pronto tememos que su interesante trama sea el único ingrediente sugerente que Calparsoro utiliza para alargar la cinta hasta el que puede llegar a ser un desalentador desenlace. Y es que El aviso deja en manos de Raúl Arévalo una carga dramática que aunque el actor aprueba sin problema, no es suficiente para un guión que se tambalea y prolonga el misterio de sus historias dejando que el espectador se aleje del relato y deba esperar hasta su desenlace solamente para saber si el final logra convencer a un desarrollo más denso de lo que debería haber sido.

Basado en la novela de Paul Pen, El aviso es una película de intriga que pretende crear un thriller en el que el suspense es prolongado en exceso y sus constantes silencios muestran la necesidad de una banda sonora que sustente el misterio de su trama, para llegar así a complementar los distintos elementos del género que apoyan la incertidumbre de la historia. Todo ello junto a un enrevesado guión que no está suficientemente pulido y termina haciendo que la última película del director de Cien Años de Perdón (2016) —leer reseña pinchando aquí—, se quede en un thriller soportable que no llega a atraparnos como debería.