Sin saber que el gran Drake Doremus era el director de esta película, he visionado el último largometraje del creador de otras películas como las maravillosas Like Crazy (2011) y Newness (2017) y otros títulos como Equals (2015) o Zoe (2018)—leer reseña pinchando aquí—. Finales, principios (Endings, Beginnings, 2019) es el último largometraje de Drake Doremus y se centra en la vida de una joven que tras vivir una ruptura sentimental inicia un nuevo año en el que comienza a vivir experiencias que le llevarán a conocerse mejor a sí misma. Repitiendo temas que ya ha tratado en anteriores filmes como el amor, las rupturas o la monogamia, la historia que describe Finales, principios vuelve a centrarse en un personaje treinteañero protagonista —que en este caso interpreta la actriz Shailene Woodley—, que quiere reflejar la incertidumbre de no saber si se han tomado las decisiones correctas que nos va planteando la vida en momentos cruciales.

Aunque puede que la historia no sea de nuestro agrado o no comprendamos verdaderamente a su protagonista en las decisiones que toma, el director logra transmitir una variedad de sentimientos que consigue recrear Woodley con su interpretación y que Doremus completa con una espléndida ambientación que nos ayuda a comprenderlos mejor. Los colores y los encuadres de la cámara nos adentran rápidamente en la historia con la que Doremus ha cuidado cada pequeño detalle consiguiendo representar con grandeza los sentimientos humanos. Acompañado de una deliciosa banda sonora con canciones chill out y poperas con las que se ayuda para describir el relato, Finales, principios se une a una lista de largometrajes que van creciendo y van dando nombre a un director cuya excepcional presentación de sus películas a través de la estética y la fotografía crea historias de amor y desamor que expresan los sentimientos de toda una generación.