Una joven es criada por un robot que tiene órdenes de crear humanos en caso de que el planeta se extinga. La relación madre e hija entre el robot y la adolescente es uno de los temas que aborda el nuevo estreno de Netflix, I Am Mother (Grant Sputore, 2019). En ella una joven obediente, inteligente, educada y paciente comenzará a cuestionarse la enseñanza que le dedica su madre robot, el único contacto que tiene en el refugio subterráneo donde viven ambas.

La ópera prima del director Grant Sputore comparte escenario con otras películas de ciencia ficción como la española Órbita 9 (Hatem Khraiche, 2017) o Moon (Duncan Jones, 2009) y plantea cuestiones que ya pudimos ver en la maravillosa Her (Spike Jonze, 2013)—leer reseña pinchando aquí— o Eva (Kike Maíllo, 2011). Y es que I Am Mother analiza aspectos como la confianza, los orígenes o el amor, y desarrolla cuestiones que conciernen las evidentes diferencias entre humanos y robots que son temas recurrentes en los que tienden a enfocarse este tipo de thrillers de ciencia ficción.

Con un ritmo pausado, una historia lineal cuyo guion podía haber explicado mejor un relato bastante confuso y una espléndida interpretación de su desconocida actriz principal Clara Rugaard a la que acompaña con un papel menor Hilary Swank, I Am Mother tenía una difícil tarea demostrando que un tema tan complejo a pesar de estar de plena actualidad podía ofrecer un giro innovador a las películas de este género. Resulta entretenida pero no llega a enganchar, quedándose finalmente como un pasatiempo para los fans de la ciencia ficción.