Para la noche de Halloween, un buen plan es ver una película de terror y la nueva adaptación de la novela de Stephen King, It (Andy Muschietti, 2017) es una buena opción. Muchos somos los que recordamos la primera adaptación que se realizó de It en 1990 de la mano de Tommy Lee Wallace, un telefilme con una duración de más de tres horas que tras una primera parte bastante interesante y que muchos recordamos por el miedo que provocó en nuestras vidas, terminaba con un desenlace desafortunado.

It relata ahora las vidas de unos niños en un pequeño pueblo americano que tras las desapariciones de otros jóvenes, deben lidiar con un payaso malvado que acecha sus vidas. Rememorando películas de los años 80 de género fantástico y amistad como Los Goonies (The Goonies, Richard Donner, 1985), El Club de los Cinco (The Breakfast Club, John Hughes, 1985) o E.T. (Steven Spielberg, 1982), emulando escenas míticas como la secuencia final de la legendaria Carrie (Brian de Palma, 1976), y sin olvidar los zombies que tan de moda están en la actualidad, la segunda adaptación televisiva de It revive la magia del cine de los años 80 y busca asustar al espectador con un largometraje que repite las legendarias escenas de su predecesora.

Esta segunda adaptación de It pretende que los niños y no tan niños de esta década vuelvan a tener pánico a los payasos, como tuvimos aquellos que vimos la primera versión en la década de los 90. Su predecesora destacaba principalmente por el terror que producía, dejando secuencias más para la imaginación a pesar de que también mostraba alguna escena desagradable. Sin embargo, la tecnología del momento no era suficiente para lo que nos deja su segunda adaptación, la cual sin ser mucho más original en su guión —aunque sí en su desenlace—, nos deja una estupenda historia de amistad que sobresale frente al género de terror, y que destaca más por su estupenda fotografía y no por el miedo de sus escenas.