El actor y director de cine Paco León vuelve a adentrarse en la dirección con una comedia fresca y moderna que muestra sin ningún reparo los encuentros sexuales, las fantasías o los fetiches personales que tienen una variedad de parejas de diversas edades. Kiki, el amor se hace (Paco León, 2016) nos muestra atracciones poco comunes que pueden llegar a producir el orgasmo de una persona sin necesidad de relación sexual y a modo de comedia nos hará disfrutar de estas parejas tan peculiares pero de la misma manera, tan corrientes y reales.

Para los que hayan visto la película original de la que está basada, la cinta australiana La pequeña muerte (The Little Death, Josh Lawson, 2014), comprobarán que aunque algunas escenas son idénticas a la original en su mayoría, Paco León ha dado un colorido y un toque personal muy español a la película que no defraudará al espectador. Y es que aunque algunas escenas puedan parecer muy directas, la representación del ser humano en el momento de mostrar el acto sexual y su exhibición a base de planos de frutas o animales en medio de la naturaleza disfrutando de las relaciones sexuales le dan un toque original a la cinta. No hay duda de que el director ha sabido fundir el humor y el sexo en esta hilarante y fresca cinta que ha sabido crear un remake parecido a su original pero igualmente entretenido.