Pocos sabíamos del descubrimiento de Sutton Hoo en Inglaterra hace más de ochenta años que es conocido como el mayor tesoro jamás descubierto en el Reino Unido. La excavación (The Dig, Simon Stone, 2021) narra la historia del arqueólogo autodidacta inglés Basil Brown, que fue contratado por la propietaria de dichas tierras Edith Pretty, que creía que se escondía algo más debajo de esos montículos de tierra que ella poseía. Basada en la novela de John Preston, la fascinante y no tan conocida historia de Brown y Pretty es relatada en este filme que se puede ver actualmente en la plataforma Netflix.

Mientras el mundo veía venir una guerra que como todo conflicto bélico idean unos pocos para acribillar las vidas de unos muchos por sus intereses egoístas, el arqueólogo –o excavador como se hacía llamar él– Basil Brown comenzaba la excavación de Sutton Hoo tras ser contratado por Edith Pretty para excavar las tierras que ella tenía. La maravillosa caracterización de ambos personajes acompañados de las excepcionales interpretaciones de Carey Mulligan y Ralph Fiennes (y unos secundarios y excelentes Lily James y el descubrimiento de Archie Barnes dando vida al hijo de Edith Pretty), componen los ingredientes de un largometraje con un delicioso guión, que rinde homenaje a una historia apasionante protagonizada por dos excepcionales seres humanos.

Una imagen de ‘La excavación’ con Carey Mulligan y Ralph Fiennes

Con una excepcional fotografía que comprobaremos desde las primeras secuencias de la cinta y un ritmo pausado que nos permite ir conociendo a los personajes protagonistas de forma calmada y situándonos rápidamente en los años 30 donde la vida no avanzaba lo deprisa que lo hace ahora, La excavación es una película de época que describe y saca a la luz una conmovedora historia sobre seres humanos que nos recuerdan el valor de la bondad y el respeto. Si estamos dispuestos a dejarnos llevar por su tranquilo ritmo, disfrutaremos de sus paisajes, sus personajes y la historia que proporciona el reconocimiento que Edith Pretty y Basil Brown necesitaban y que por fin, donde quiera que estén, han conseguido.

Nota: 9/10