Al igual que ocurre con las mejores series vistas en 2017, aunque no están todas, aquí van algunas de las películas más recomendables que nos ha dejado 2017 —no van en orden de preferencia—:

El caso Sloane: una soberbia interpretación de Jessica Chastain nos adentra en el mundo de los lobbies americanos en un interesante thriller político con el que la ejecutiva muestra una ambición, seguridad e influencia que le ayuda a defender los derechos de empresas privadas frente a los medios públicos creando así un drama político que resalta gracias a la interpretación de su actriz principal.

Maudie: la increíble y fortalecedora historia real de la pintora canadiense Maud Dowley que a pesar de sufrir artritis reumatoide, supo dibujar unos cuadros llenos de alegría y color que la hicieron famosa y que la directora Aisling Walsh sabe plasmar en un magnífico guión. Con las maravillosas interpretaciones de Sally Hawking y Ethan Hawke, esta historia de amor y convivencia es una deliciosa cinta llena de esperanza y motivación.

Blade Runner 2049: la secuela de la mítica cinta ochentera interpretada por Harrison Ford ha sido una de las más esperadas del año, y a pesar de toda la expectación que trajo, hay que darle una oportunidad y dejarse llevar por los increíbles efectos especiales llevados a la gran pantalla por Denis Villeneuve.

El pastoruna crítica hacia el daño que la avaricia y la codicia hace en las personas y al mismo tiempo, un pequeño regalo para no olvidar lo poco que necesitábamos hace unos años para disfrutar de la vida en comparación con el exceso y la abundancia en la que vivimos hoy en día.

Proyecto Lázaro: el cine español vuelve a demostrar que sabe hacer ciencia ficción con una cinta en la que describe el relato del primer hombre resucitado de la historia. Una interesante trama que reflexiona sobre la vida y la inmortalidad, y que con unas buenas interpretaciones y un estupendo guión plantea cuestiones que nos dejarán reflexionando tras su visionado.

La ciudad de las estrellas (La La Land): el musical del año nos cuenta la historia de una camarera que intenta convertirse en actriz y un músico de jazz que se ve obligado a adaptarse a una época en la que el jazz se está reinventando. La lucha por sus sueños se relata con una puesta en escena llena de iluminación y colores, convirtiéndola en un derroche de energía y positivismo que una vez más recrea la idealización del sueño americano.

La guerra del planeta de los simios:  el final de una trilogía maravillosa nos trae al héroe del siglo XXI. El simio César interpretado por el actor Andy Serkis protagoniza una historia que cuestiona la moral y la venganza y que resalta conceptos como la amistad, el respeto y el trabajo en equipo, y convierte a esta cinta en la mejor de su trilogía.

MoonlightBarry Jenkins apuesta por el cine independiente americano y gana el Óscar a la mejor película en 2017 con una historia sobre la niñez, la adolescencia y la época adulta de un hombre con las que critica temas como el racismo, las drogas, la inmigración, el acoso escolar o la homosexualidad.

Júlia ist: esta cinta catalana dirigida, escrita y protagonizada por Elena Martín es quizás la reproducción más fiel a la experiencia que vive una persona durante el programa Erasmus. Elena Martín interpreta maravillosamente esos sentimientos de soledad, amor, alegría y tristeza que se experimentan a lo largo de esa aventura y nos presenta una prodigiosa y nostálgica película.

Manchester frente al mar: Casey Affleck vuelve a demostrar su valía con un conmovedor drama característico del cine independiente en el que un suceso trágico inunda a su protagonista de dolor y tristeza y le impide tener una vida en paz consigo mismo. Una historia muy realista en la que la culpa y la rabia se describen maravillosamente gracias a su reparto.

Lion: la increíble historia real de un niño indio que se pierde una noche y finalmente es adoptado por una familia en Australia y 25 años después decide buscar a su familia biológica en India. Espléndidas interpretaciones, una fotografía excelente, y la dureza y reflexión sobre aspectos como la pobreza, la explotación de los niños, la adopción o la identidad.