Nada menos que siete años han estado más de 100 artistas de todo el mundo pintando sobre óleo cada fotograma de esta película para homenajear al artista al que se le consideró el padre del arte moderno. Loving Vincent (Dorota Kobiela & Hugh Welchman, 2017) revive algunos de los retratos y pinturas del artista Vincent Van Gogh, creando una historia que transcurre un año después de la muerte del artista. Este largometraje es un proyecto único hasta el momento y totalmente creativo que combina la animación con la pintura dando vida así a un mundo nuevo y desconocido hasta ahora, en el que la pintura se mezcla con el cine ganándole el terreno al séptimo arte por primera vez.

Pinturas en blanco y negro recrean el pasado del artista mientras que las pinturas llenas de colores vivos y animados describen la narración de la historia principal. Un thriller policiaco construido entre óleos con el que conoceremos un poco más la vida del pintor y que nos hará disfrutar de nuevos cuadros que imitan las creaciones de Van Gogh. Loving Vincent pretende ser un tributo al pintor Vincent Van Gogh, que murió sin saber lo que sus obras han llegado a significar para el mundo y que en tan sólo ocho años pintó más de ochocientos cuadros hasta el momento de su suicidio. A pesar de que la historia de esta película de animación no es tan cautivadora como sus pinturas y puede llegar a ser un tanto pesada, merece la pena disfrutar de esta nueva experiencia que ha abierto la veda a un segundo proyecto que tendrá como protagonista al pintor zaragozano, Francisco de Goya.