La actriz Diane Keaton protagoniza una comedia dramática en la que se rodea de un grupo de veteranas mujeres para enseñarnos esa última etapa de la vida. Mejor que nunca (Poms, Zara Hayes, 2019) cuenta la historia de una mujer que decide pasar los últimos años de su vida en una residencia donde se anima a crear un equipo de animadoras y cumplir uno de sus sueños de adolescencia.

Aunque seguramente Mejor que nunca sea una de las películas que se retransmita en televisión los sábados por la tarde en las televisiones privadas de siempre en unos años, el primer largometraje de la directora Zara Haynes es una de esas comedias infravaloradas que nos recuerda un mensaje que en muchas ocasiones olvidamos y que tiene suficiente entretenimiento como para hacernos sonreír mientras nos damos cuenta de la importancia de la moraleja. Al carpe diem de la historia se suma el haz lo que te apetezca y todo ello con un relato que enfatiza la amistad y la felicidad por encima de todo.

Al lado de Diane Keaton trabajan veteranas del cine como Rhea Perlman de la mítica serie Cheers (1982) y Pam Grier de Jackie Brown (Quentin Tarantino, 1997), respaldadas por caras que pueden sonarnos pero que tienen nombres menos conocidos como los de Jacki Weaver o Phyllis Somenille y que forman un excepcional reparto que apoyado por una banda sonora fresca y actual con canciones como ‘Feel It Still’ de Portugal, the Man; ‘Peanut Butter Jelly’ de Galantis o ‘Man! I Feel Like a Woman!’ de Shania Twain y otras más veteranas como ‘The Clapping Song (Clap Pat Clap Slap)’ de Shirley Ellis, ‘The Oogum Boogum Song’ de Brenton Wood o ‘I’m Coming Out’ de Diana Ross dejan una nueva comedia que no se ha valorado como se merece.