La tendencia a devorar series en pocos días o incluso en un mismo día no ha sido posible con la segunda temporada de Merlí: Sapere Aude (Héctor Lozano, 2019), que Movistar ha ido compartiendo en facciones cada semana como también ha hecho con otras series como Hierro (Pepe Coira, 2019), creando más expectación en el espectador pero también dejando que éste pueda reflexionar sobre los temas que se debaten en cada episodio o incluso los sucesos que acontecen a las vidas de los personajes. Tras una primera temporada de Merli: Sapere Aude en la que se mantiene esa esencia Merliniana con los personajes que ya conocíamos y con la aportación de nuevos, poder volver a disfrutar de una segunda temporada del spin off de la serie Merlí (Héctor Lozano, 2015) con su mismo creador llevando las riendas de la serie ha sido un regalo.

En esta segunda temporada el personaje de Pol Rubio continúa los estudios de filosofía en la universidad de Barcelona y se enfrenta a su primer gran batacazo en la vida que, hará que un problema frecuente de los años 80 y 90 que se ha quedado estereotipado en el siglo XXI, sea de nuevo tratado y explicado para que el personaje y los espectadores lo comprendan. Sus quedadas con su nueva pandilla de amigos de la universidad, bonitas sorpresas como la presencia de un personaje de la serie Merlí en este spin off que nos sacará alguna lágrima con sonrisa incluida, la relación con sus profesoras y en especial la que tiene con María Bolaño ó la familia y su forma de ser tan parecida a la de su padre son algunos de los temas que podemos ver en esta interesante segunda temporada.

Los actores Carlos Cuevas y María Pujalte

Ocho episodios que aunque son el formato tendencia en muchas series de la actualidad, saben a poco para una serie con la que hemos empatizado tanto con los personajes que se han convertido en un trocito más de nuestra vida. Su extraordinario guión así como unas interpretaciones excelentes de su reparto principal vuelven a adentrarnos en esos debates morales que las clases de filosofía o la vida misma nos sugiere a menudo. Emoción y sonrisas aparecerán en esta segunda y última temporada de Merlí: Sapere Aude, una serie que ha conseguido cautivarnos a pesar del reto que tenía tras la brillante Merlí y que ha sabido transmitir tanto en el espectador que vamos a echarla mucho de menos.

Nota: 10/10