El actor James Franco vuelve a rodearse de cuatro bellezas en una de sus películas, esta vez no tan jóvenes como Selena Gomez, Vanessa Hudgens, Rachel Korine y Ashley Benson, con las que trabajó en Spring Breakers (Harmony Korine, 2012). El actor deja a un lado el piano y a Britney Spears para acompañar a Danny Elfman en Oz, un mundo de fantasía (Oz: The Great and Powerful, Sam Raimi, 2013). Las actrices Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams y Abigail Spencer son las cuatro actrices que comparten secuencias con Franco en la historia de un mago algo tramposo y mentiroso que inicia una aventura mágica en la ciudad de Oz. Las brujas son las líderes de Oz y Franco deberá diferenciar entre las buenas y las malas para poder así vivir en un mundo donde reine la bondad y la paz.

La ciencia ficción se apodera del género de aventuras al construir un mundo colorido y fantástico muy creativo visualmente. El blanco y negro de los primeros minutos de la cinta contrasta con la entrada de los colores en el mundo de Oz y la esplendorosa naturaleza y animales que conviven en el lugar. La película ayudará al espectador a diferenciar a los personajes por sus caracterizaciones, haciendo que el blanco y el negro sean simbólicos de la virginidad, la dulzura del mal y la manzana prohibida. En definitiva, Oz, un mundo de fantasía ha mezclado los cuentos de hadas de siempre con el poder de la tecnología de hoy en día para crear una película con un reparto demasiado atractivo, una puesta en escena brillante y una historia de aventuras simple.