No es frecuente que en la cartelera se estrenen tres películas que han sido dirigidas y protagonizadas por mujeres, por ello hoy debemos destacar los tres largometrajes. Por un lado, Una cuestión de género (On the basis of sex, Mimi Leder, 2018) con Felicity Jones dando vida a la segunda jueza del Tribunal Supremo de los Estados Unidos y relatando la verdadera historia que consiguió hacer el mundo de los tribunales menos discriminatorio y más igualitario entre mujeres y hombres. Por otro lado, Nicole Kidman presenta un thriller con crímenes y acción en la cinta Destroyer, una mujer herida (Karyn Kusama, 2018) en la que su pasado como policía encubierta volverá a su vida presente y ella deberá lidiar con los fantasmas del ayer. Y por último, Melissa McCarthy se pone en la piel de la biógrafa Lee Israel en ¿Podrás perdonarme algún día? (Can You Ever Forgive Me?, Marielle Heller, 2018) narrando la verdadera historia de esta escritora que comenzó a falsificar cartas de escritores para poder pagar los gastos diarios.

Vamos a centrarnos en la película que ha conseguido que Melissa McCarthy deje el rol de actriz de comedia —tan complicado e infravalorado en el cine—, para protagonizar un papel dramático en el que una mujer de cincuenta años pierde su empleo y tras no conseguir uno nuevo, decide falsificar cartas de escritores célebres para poder conseguir dinero que le permita poder pagar el alquiler. Esta nueva aventura en su vida que le permitirá alcanzar un nivel de adrenalina que no conocía hasta entonces, nos descubrirá una nueva imagen de Melissa McCarthy en el cine, con la que al igual que ocurre con su lado cómico, demuestra que lo suyo es la interpretación y no hay género que se le resista.

¿Podrás perdonarme algún día? es un retrato de la soledad visto desde el personaje de una mujer que prefiere los gatos a los seres humanos y que disfruta bebiendo tanto sola en un bar como con la compañía de un hombre inadaptado como ella. Los colores pálidos y dorados de la paleta de imágenes así como una banda sonora repleta de jazz funcionan a la perfección con una historia que toca temas como la amistad, el alcoholismo, la homosexualidad o la soledad, y en la que a pesar de la sencilla vida de la protagonista y de su complicada forma de ser, el espectador empatizará pronto con ella y la tensión de la historia será compartida por ambos. ¿Podrás perdonarme algún día? es una de esas delicias que empiezas a ver sin saber que la maravillosa interpretación de McCarthy y la historia que relata van a capturarte durante toda la cinta.