¿Eres de los que alguna vez ha pensado en visitar Groenlandia para descubrir cómo debe ser la vida entre tanto hielo y deleitarse de esos extraordinarios paisajes? Hoy se estrena en el cine Profesor en Groenlandia (Une année polaire, Samuel Collandey, 2018), una película que te da la oportunidad de conocer la convivencia de un europeo con los nativos del país. Con ella podrás descubrir su cultura y disfrutar de sus paisajes helados en una historia con toques de documental sobre un joven que tras licenciarse en magisterio acepta un trabajo en Groenlandia como profesor de niños.

Basada en hechos reales, Anders Hvidegaard elige un pequeño pueblo de ochenta habitantes en Groenlandia llamado Tiniteqilaaq para adentrarse en un territorio desconocido en el que se enfrentará a una población más introvertida y cerrada de la que está acostumbrado, que no le ofrece el recibimiento que él esperaba y cuya cultura le fascinará de tal manera que aprenderá su propio idioma. La vida de uno de los niños y su relación paternal con el profesor serán dos de los temas principales que utiliza Profesor en Groenlandia para dar a conocer las costumbres y formas de vida de los groenlandeses.

Aunque la película tiene un montaje mejorable y un desarrollo de la historia un tanto lejano y frío con el espectador —y no solo por el país en el que se desarrolla—, los paisajes llenos de nieve, la aurora boreal o el inmenso mar rodeado de montañas que vemos en la película son razones suficientes para ver y disfrutar de Profesor en Groenlandia. 

⇓ SPOILERS A CONTINUACIÓN ⇓

Gracias a este largometraje descubrimos que en Groenlandia la mayoría de los niños no son criados por sus padres, los problemas de desempleo y alcoholismo suelen ser frecuentes, los habitantes cazan focas y se alimentan de ellas y en resumen, la población groenlandesa lleva una vida rutinaria distinta de la que conocemos en Europa pero al fin y al cabo, una vida corriente repleta de costumbres adquiridas.