HBO Max acaba de estrenar el documental Salvar al rey (Santi Acosta, 2022) en formato miniserie con tres episodios en los que repasa la vida del monarca español Juan Carlos I durante sus casi cuarenta años de reinado desde su coronación en 1975 hasta su abdicación en 2014, y lo hace a través de los comentarios de diversos periodistas, políticos y allegados del rey. Desde la cercanía que tuvo con el dictador Francisco Franco en la década de los 50, el nombramiento de Franco a Juan Carlos I como su sucesor a finales de los años 60, su coronación en 1975, el golpe de Estado en 1981, el caso Nóos, todos sus escándalos sentimentales y en definitiva, los distintos culebrones que han conformado su vida que le llevaron a abdicar hace unos años para intentar salvar la imagen de la monarquía en España, esta miniserie comenta y recuerda las idas y venidas más sonadas de un rey que ha hecho lo que ha querido con total impunidad.

Es interesante el repaso que el documental realiza de la vida de Juan Carlos I. Salvar al rey comienza mejor de lo que evoluciona puesto que toda esa documentación que menciona se complementa con unos comentarios más moderados y realistas de la España que se vivía en los inicios y evolución de la democracia. Estos tres episodios inciden más en el pasado y en sus primeras décadas y no tanto en los últimos años porque entendemos que por la cercanía y la magnitud de los hechos, son acontecimientos que recordamos mejor. Desde mitad del segundo episodio, los comentaristas se dejan llevar cada vez más por interpretaciones más subjetivas que hacen perder veracidad a los hechos a pesar de ser noticias que ya hemos oído sobre la persona que fue jefe de Estado de España durante las últimas décadas.

Una imagen de la serie documental ‘Salvar al rey’ (Foto: HBO Max)

Este resumen de la vida del rey con los momentos más escandalosos nos hacen darnos cuenta que lo más sangrante de ver todo ese dinero derrochado durante años es que ese dinero no ha salido de los bolsillos del jefe de Estado y sus cómplices, sino de todos los contribuyentes españoles. Asimismo, sorprende cómo la prensa española ha ido de la mano y ha acompañado, tapado y manipulado la información verdadera durante décadas —una costumbre que ahora parece haberse normalizado en los medios de comunicación—. A su vez, comprobar cómo organismos públicos como el CESID —ahora el CNI—, partidos políticos y empresarios han contribuido a que esta corrupción se permitiera y se han beneficiado de ella, no hace más que acrecentar el problema existente en todos estos sectores. Aunque esta miniserie documental peque de morbosa en ciertos momentos en los que las opiniones subjetivas dejan lejos la veracidad de los hechos, la historia es la que es y las pruebas aportadas prueban la putrefacción de todos estos organismos antes mencionados.

La pregunta es, siendo que el artículo 56 de la Constitución Española que dice que el rey es inviolable sigue existiendo y ha ayudado al rey Don Juan Carlos I a no tener que pagar ni un céntimo de casi 40 años de excesos disfrutados con el dinero público perteneciente a los ciudadanos españoles, ¿cómo sabemos que la monarquía española es diferente ahora? ¿Volveremos a conocer las verdades escondidas dentro de 50 años de todo lo que suceda en estos años sin que sus responsables devuelvan ni un céntimo de lo derrochado? ¿Repetiremos así los mismos errores cometidos en el pasado para que unos pocos se beneficien con lo que le pertenece a los ciudadanos?