Kevin Macdonald es un director que lleva desde los años 90 realizando documentales y largometrajes con los que ha centrado la mirada en una variedad de temas. Cantantes como Mick Jagger, Bob Marley o Whitney Houston así como temas como el planeta tierra o el artista Cai Guo-Qiang han sido algunos de los protagonistas de sus documentales. Con su última película, Macdonald se basa en una historia real para crear una cinta que pretende retratar una noticia demasiado actual y sorprendente para ser real. The Mauritanian (Kevin Macdonald, 2021) narra la historia de Mohamedou Ould Slahi, un joven que fue capturado por el gobierno de Estados Unidos y llevado a la cárcel de Guantánamo en la que estuvo más de una década sin cargos, ni juicio.

Tras más de diez años en Guantánamo, la llegada de una abogada defensora a la que acompañaba una traductora iniciaron un caso con el que Slahi tiene su primera oportunidad en diez años para defenderse de unas acusaciones que no tenían pruebas que corroboran las acusaciones. Los debates morales que se exponen en el largometraje se trasladan también al espectador que sigue las distintas perspectivas y opiniones que se crean entre los personajes principales. Por un lado, una abogada defensora que se ciñe a hacer su trabajo y por otro lado, una compañera de trabajo que se involucra personalmente con la historia del preso al que deben defender y se deja llevar por los juicios de valor de la gente de fuera. Además, la presencia de una tercera parte, el abogado y veterano de guerra a quien se le asignó el caso de Slahi, nos adentra en una nueva mirada al proceso desde otro punto de vista.

Una imagen de la película ‘The Mauritanian’ (Foto: IMDB)

The Mauritanian nos presenta una escalofriante historia basada en el libro que escribió el propio Mohamedou Slahi que sirve como denuncia de las barbaries que se realizan en el mundo y que demuestra una vez más que la justifica no se aplica de la misma manera para todas las personas y que escalofriantes sucesos como el sucedido a Slahi siguen teniendo lugar en el mundo y se necesita de seres humanos como Nancy Hollander, Teri Duncan y Stuart Couch que luchan por defender los derechos humanos para hacer justicia. Sorprendentes las interpretaciones del elenco principal que rápidamente nos meten en un thriller que vuelve a denunciar la aberración que es Guantánamo y cómo todavía no ha habido ningún partido político que haya cerrado esta cárcel establecida por el gobierno de George Bush tras el 11-S que es un gran negocio privado en el que está permitido que toda clase de violencia, vejaciones y violaciones tengan lugar con total impunidad.

«¿Y si se equivocaron construyendo este lugar sin principios ni leyes?» Pregunta Nancy a Stuart