Con ochenta y dos años, la carrera profesional del actor Robert Redford en el cine es más que amplia. Ochenta producciones entre las que se encuentran series, películas, cortometrajes y documentales, sin contar sus diez largometrajes como director. Una larga lista en el cine entre las que seguro que os suenan sus roles protagonistas en películas como La Jauría Humana (The Chase, Arthur Penn, 1966) junto a Jane Fonda y Marlon Brando, Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid, 1969) y El Golpe (The Sting, 1973), ambas junto a su amigo y compañero Paul Newman y dirigidas por George Roy Hill, Todos los hombres del presidente (All the President’s Men, Alan J. Pakula, 1976) junto a Dustin Hoffman o Memorias de África (Out of Africa, Sydney Pollack, 1985) con Meryl Streep. Tras la decisión de abandonar el cine que hizo pública el propio actor el pasado año, The Old Man & the Gun (David Lowery, 2018) parece ser el papel perfecto para poner punto y final a su carrera artística.

The Old Man & the Gun se basa en la verdadera historia del ladrón Forrest Tucker y sus dos compañeros de fechorías —todos de avanzada edad—, que de forma educada y elegante atracaban los bancos en distintos condados estadounidenses. Adaptando la historia al cine y eligiendo una etapa de la vida de Tucker para contarla en esta película, el director David Lowery vuelve a trabajar con Casey Affleck, que interpreta al policía que intenta atrapar a los ladrones y elige a la actriz Sissy Spacek para dar vida a una mujer que conoce al ladrón cuando se le estropea el coche en medio de la carretera.

Una banda sonora que ayuda a crear el tono que requiere este thriller con toques de comedia y drama que nos traslada a los años 80, y que tiene entre su repertorio canciones de Colter Wall, Black Rebel Motorcycle Club o Johnny Cash junto a un reparto lleno de clase y profesionalidad que nos hará regresar al pasado con unos actores que en su mayoría no son lo jóvenes que eran entonces y donde destaca particularmente la química tan especial que se crea entre Redford y Spacek. Todo ello hace que The Old Man & the Gun sea la mejor despedida dentro de la profesión de Robert Redford en el papel de un ladrón que tiene más clase y elegancia que the Sundance Kid, pero que demuestra ser todo un caballero que deja el cine feliz y con una lección aprendida, «no se trata de ganarse la vida, se trata de vivir».