El actor, guionista y recientemente director Taylor Sheridan se embarca en su segundo proyecto en la dirección con la película Wind River (2017), un thriller en el que una joven policía del FBI y un cazador de depredadores investigan el asesinato de una adolescente en el condado de Wind River. La falta de experiencia y madurez de ella resalta con la prudencia y diplomacia que tiene el adulto tras los sucesos acontecidos en el condado.

Los actores Elizabeth Olsen y Jeremy Renner dan vida a la pareja protagonista y nos traen una historia basada en hechos reales que relata a través de unos paisajes totalmente blancos por las constantes tormentas de nieve que acompañan a estas tierras del condado de Wyoming, el crimen que tiene lugar en territorio americano por el que el FBI envía a una joven policía sin experiencia a cubrir el caso. Esta trama policíaca pretende así relatar la historia de una de las cientos de mujeres indígenas que desaparecen diariamente en Estados Unidos sin importar a la población, que tan siquiera lleva un recuento del número de mujeres nativas americanas que han desaparecido en el país.

Wind River es un interesante thriller que con intensas escenas de acción y violencia denuncia el racismo en la sociedad americana contra las mujeres indígenas particularmente, pero también contra las mujeres en general. Una cinta bien relatada y argumentada que con toques de cine independiente americano aumenta la intensidad de la trama conforme se va desarrollando, dejando así una cinta policíaca que demuestra que Sheridan tiene potencial suficiente como para seguir dejando interesantes películas como director.