Tras un regalo navideño que nos hizo Charlie Brooker el pasado 2018 con Bandersnatch —una cinta interactiva en el que el espectador podía tomar las decisiones del personaje principal y cambiar el rumbo de su historia—, llega la quinta temporada de la excepcional serie Black Mirror. Como lo fueron sus anteriores (podéis conocer más en este enlace de la cuarta temporada y en este otro de la tercera), cada episodio es una historia independiente que plantea al espectador una serie de cuestiones sobre el presente que vivimos y el futuro al que nos dirigimos.

Episodio 1: Striking Vikes

Los videojuegos del futuro. Un recorrido sobre tres etapas de la vida de una pareja en la que la modernización de los videojuegos juega un importante papel en el episodio. La rutina, el cambio que vamos experimentando con los años, el placer de vivir nuevas experiencias, el matrimonio, las adicciones y sobre todo, una serie de cuestiones de temas que no esperábamos que nos hiciera plantearnos este capítulo son los que conseguirán hacernos reflexionar.

Episodio 2: Smithereens (Añicos)

Un interesante thriller en el que nos adentramos en la vida de un hombre que trabaja como conductor de VTC y vive una vida solitaria y de desánimo. El episodio Añicos es una advertencia clara al espectador sobre la dependencia que el ser humano ha creado con la telefonía y la peligrosidad que ello implica.

Episodio 3: Rachel, Jack y Ashley Too

No hace mucho que Alexa entró en muchas casas de todo el mundo y con Rachel, Jack y Ashley Too, Black Mirror nos muestra una pequeña parte de lo que Alexa o Ashley Too puede llegar a hacer. Miley Cyrus es la actriz elegida para interpretar a una joven cantante a la que la fama y el dinero le hacen llevar una vida con la que muchos adolescentes sueñan. La rutina de la adolescente y la artista serán comparadas y analizadas en un episodio repleto de tensión con el que se despide esta breve temporada.

Nota T5: 8-9/10