Tras un regalo navideño que nos hizo su creador Charlie Brooker el pasado año con Bandersnatch —una cinta interactiva en la que el espectador podía tomar las decisiones del personaje principal y cambiar el rumbo de su historia—, llega la quinta temporada de la excepcional serie Black Mirror (2017). Como lo fueron sus anteriores temporadas —leer reseña pinchando aquí—, cada episodio es una historia independiente que plantea al espectador una serie de cuestiones sobre el presente que vivimos y el futuro al que nos dirigimos.

Episodio 1: Striking Vipers

Los videojuegos del futuro. Un recorrido sobre tres etapas de la vida de una pareja en la que la modernización de los videojuegos juega un importante papel en el episodio. La rutina, el cambio que vamos experimentando con los años, el placer de vivir nuevas experiencias, el matrimonio, las adicciones y sobre todo, una serie de cuestiones de temas que no esperábamos que nos hicieran plantearnos este piloto son los que conseguirán hacernos reflexionar.

Episodio 2: Smithereens (Añicos)

Un interesante thriller en el que nos adentramos en la vida de un hombre que trabaja como conductor de VTC y vive una vida solitaria y de desánimo. Este segundo episodio es una advertencia clara al espectador sobre la dependencia que el ser humano ha creado con la telefonía y la peligrosidad que ello implica. Seguramente sea el episodio más emocionante de esta temporada.

Episodio 3: Rachel, Jack y Ashley Too

No hace mucho que Alexa entró en muchas casas de todo el mundo y en este tercer episodio, la serie nos muestra una pequeña parte de lo que Alexa o Ashley Too puede llegar a hacer. Miley Cyrus es la actriz elegida para interpretar a una joven cantante a la que la fama y el dinero le hacen llevar una vida con la que muchos adolescentes sueñan. Una joven fan de la cantante y su muñeca robot Ashley Too que está basada en la artista son las protagonistas del último episodio que cierra esta breve pero interesante temporada.