Con la misma ilusión con la que el personaje de Sandra Oh en La directora (The Chairman, Amanda Peet & Annie Wyman, The Chair, 2021) entra en el edificio de la facultad para comenzar su primer día como directora de la universidad, con ese mismo entusiasmo he visionado esta nueva serie que ha estrenado Netflix este verano. Su primera secuencia comienza por todo lo alto con violines y un coro cantando que da la entrada a una nueva directora emocionada con este nuevo cargo con el que le espera su primer golpe a la llegada al despacho. Sin embargo, este nuevo camino que no es de flores y gloria como la profesora se esperaba, sí que lo va a ser para los espectadores, que disfrutaremos de estos seis episodios tan brillantemente escritos.

La doctora Ji-Yoon Kim es una joven profesora que se convierte en la primera mujer directora de esta universidad en la que la diversidad, pluralidad y modernidad no existe y se debe enfrentar a barreras raciales y sexistas que pondrán patas arriba su trabajo, rutina y vida personal. Kim es también madre soltera de una pequeña que ha adoptado y con la que no termina de entenderse entre otras razones, por no pasar el tiempo que debería con ella por la cantidad de horas que le quita su nuevo puesto. Todo ello se narra con un toque de humor negro y una diversidad de personajes que se caracterizan en su mayoría por tener cierta locura e irresponsabilidad, y que nos muestran los cambios que sufre la educación con la mezcla de profesores de distintas edades con diferentes metodologías.

La actriz Sandra Oh vuelve a la plataforma de las series tras sus aclamados personajes en Anatomía de Grey (Shonda Rhimes, 2015)—leer reseña pinchando aquí— y Killing Eve (Phoebe Waller-Bridge, 2018) —leer reseña pinchando aquí—, con una nueva protagonista con la que también será recordada en el futuro. La directora es una serie que se sitúa en una localización tan interesante como es una universidad, concretamente dos en este caso, Washington & Jefferson Colleague en Pennsylvania y Chatham University en Pittsburgh, y que juega con esa ubicación que en muchas ocasiones está repleta de nieve, una banda sonora en la que el actor y músico David Duchovny no solo hace un cameo en la serie sino que también se utilizan sus canciones para enmarcar la historia y unos brillantes diálogos que junto a las buenas interpretaciones de su elenco la convierten en una divertida e interesante serie de televisión sobre unos personajes que sin ser perfectos, están buscando su camino en la vida.