Con la séptima temporada recién estrenada, Madres trabajadoras (Workin’ Moms, Catherine Reitman, 2017) llega a su fin. Esta serie canadiense comenzó en 2017 relatando las historias de este grupo de mujeres que tras convertirse en madres y terminar su baja de maternidad deben volver al trabajo y mantener ese estatus social de perfección en todas las áreas de su vida. Y con una base de humor consigue llevar mejor el drama de esos momentos menos felices. Dar el pecho en lugares públicos o en el trabajo, la amistad y sus altibajos, el sexo después de tener un hijo, los tambaleos en el matrimonio o la convivencia son algunos de los temas que se describen con una base de ironía y humor ácido que tienen como resultado entretenimiento con denuncia social.

Con episodios de poco más de veinte minutos y un buen ritmo de secuencias cortas que se intercalan entre sí, la serie creada por Catherine Reitman trata temas con los que especialmente mujeres pero también hombres de mediana edad y clase media-alta podrán sentirse identificados. La mezcla de humor parece ir a más conforme van pasando las temporadas y siempre con la comedia de lo absurdo siendo la reina del show en muchos momentos. Madres trabajadoras es puro entretenimiento al estilo canadiense-americano y quizás concebido en mayor medida para ese público, aunque la plataforma Netflix lo retransmita en muchos países fuera de territorio anglosajón.

Esta última temporada no es la mejor y es que su narración no es tan brillante y algunas historias son prescindibles. Sin embargo, ha sido un placer conocer a este grupo de mujeres que en su mayoría han tenido historias que contar relacionadas con la maternidad, la familia y el trabajo que han supuesto un rato agradable para el espectador así como una ventana hacia la crítica social de historias verdaderas que tienen lugar cada día. Y todo ello rodeado de ese escenario tan anglosajón que quiere demostrar la perfección de unas vidas con dramas cotidianos en sus historias pero enmarcadas en unos escenarios de lujo, como sucede también con otros contenidos como la serie Terapia sin filtro —leer reseña pinchando aquí—.