Muerte en León (Justin Webster, 2016) es una serie de no ficción que se centra en el juicio tras el asesinato de la presidenta de la Diputación de León que se produjo el pasado 12 de mayo de 2014. Con una recreación del crimen tal y como se deriva de los testimonios que se producen en el juicio y que realiza ficticiamente la serie dejando de fondo las declaraciones de acusados, testigos, fiscales y abogados defensores, Muerte en León se divide en cuatro episodios que resumen con todo detalle un caso mediático que puso una vez más en duda a la justicia española y evidenció el caciquismo de las diputaciones provinciales.

Rodada por un director británico y a modo de documental, Muerte en León expone las dos caras de la historia. Por un lado, la de los abogados de la familia de Isabel Carrasco que se apoyan en los testimonios de familiares y compañeros de trabajo de la diputada y por otro, las declaraciones de las tres acusadas, abogados, familiares y amigos de madre, hija y policía. Sorprendentemente, el último episodio de la serie aporta un valor añadido a la historia, incorporando las averiguaciones realizadas por el propio director tras el minucioso estudio del caso.

Muerte en León termina siendo un thriller que sin llegar a ser sensacionalista y logrando ser más imparcial que algunos de los testigos o fiscales del propio caso, expone la relación tan íntima que existe entre política y justicia en nuestro país. La serie de no ficción evidencia el grave problema de funcionamiento que existe en las diputaciones en España y que se extiende también a la justicia. Todo ello en medio de un caso judicial morboso y mediático que deja demasiados cabos sueltos y que refleja la España actual que hemos creado.