En Vota Juan (Juan Cavestany & Diego San José, 2019) conocimos a Juan Carrasco, un ministro de agricultura que se dejaba llevar por las decisiones de los de su partido que a su vez alimentaban su motivación y ambición hasta el punto de querer presentar su propia candidatura para ser el próximo presidente del gobierno. El excepcional retrato que se hacía de la situación política quedaba evidenciado en la presentación del personaje de Juan Carrasco que en tono de humor constante, conseguía que siguiéramos la agenda de este político que apoyado por su equipo de trabajo, se movía de una forma desvergonzada pero con la suficiente caradura para aprovecharse a base de mentiras, morro y corrupción, y conseguir así aquello que le aportaba beneficio personal. La semejanza con la serie de televisión americana Veep (Armando Iannucci, 2012) era clara y la relación de Juan Carrasco y su jefa de prensa Macarena Lombardo recordaban en cierta manera al vínculo entre la vicepresidenta Selina Meyer y su mano derecha Gary Walsh en la serie Veep.

La secuela Vamos Juan (Diego San José, 2020) nos mostraba la vida de Juan Carrasco y su equipo dos años después del final de la serie original y la realidad que vivían sus personajes era muy distinta a la que habíamos presenciado previamente. Sin embargo, la ambición de Juan seguía muy presente y por ello, pretendía formar un nuevo partido político aunque fuera empezando la casa por el tejado. El Opus, los del Ibex, la caza o las personas con diversidad funcional son temas que se tocan en esta secuela que mantiene esa hipocresía y desfachatez que posee el personaje protagonista y que se hace más llevadero gracias al tono irónico y cínico brillantemente escrito en su guión y perfectamente interpretado por el reparto principal con Javier Cámara, María Pujalte, Adam Jezierski y Joaquín Climent entre otros.

Venga Juan (Diego San José, 2021) es la continuación de Vota Juan y Vamos Juan y con una espléndida primera secuencia a ritmo de ‘Eloise’ vemos a un Juan Carrasco con pelo y la cara naranja cuya vida nada tiene que ver con sus años pasados. Este maravilloso tercer bloque nos muestra las consecuencias de la corrupción en ocho gloriosos episodios en los que desciende el tono cómico en una historia que reconoceremos rápidamente por los guiños constantes de la serie a la propia realidad política de los últimos años. La desvergüenza de Juan sigue presente y las mentiras y manipulación de su partido y los suyos son más evidentes ahora. Venga Juan nos da la posibilidad de reflexionar sobre el mundo político y el tipo de gente que existe tras los carteles y las papeletas. Su espléndido último episodio nos permite entender todo lo visto en estas tres excepcionales temporadas y nos deja por el momento con una cuenta de Twitter de Juan Carrasco con la que el personaje de ficción comenta el presente político como si el propio Carrasco existiera en la realidad y haciéndonos ver el gran parecido de este político con los que tenemos en la actualidad.