Llega ese día en el que la industria ha marcado en el calendario de los países desarrollados como el día de navidad para así seguir alimentando el consumismo y venderlo como una quedada familiar. Netflix se ha guardado un estreno de cine para estas fechas con una historia que tiene lugar en época navideña. Es Adiós, June (Goodbye, June; 2025), el estreno en la dirección de Kate Winslet. Y la actriz y directora lo hace rodeándose de un reparto impecable para relatar un drama familiar que tiene momentos de comedia para sobrellevar mejor el peso protagonista de la tragedia.
A ritmo de música navideña nos adentramos en un momento cualquiera dentro de un hogar. La mujer se derrumba en el suelo y el hijo solicita una ambulancia. Durante el ingreso, el hijo llama a sus hermanas para contarles lo sucedido. Y así conocemos a todos los miembros de la familia.
Conflictos familiares en un momento límite
Pese a ser una familia numerosa, la cinta nos lleva a empatizar principalmente con los personajes de Helen Mirren y Kate Winslet; y también, aunque en menor medida, con el de Johnny Flynn. Las redecillas entre dos de las hermanas dificultan más el complicado momento por el que pasan.
Adiós, June aborda por encima temas como el rol de madre y cuidadoras de sus hijos con los que las dos hermanas sobreviven cada día como pueden, así como la ausencia o leve presencia de los maridos y padres de familia. Y lo mismo sucede con el patriarca de la familia, que parece llevar tiempo viviendo en otro mundo mientras que su mujer le cuida.
Aunque el filme es lo que es, una despedida y eso siempre es algo triste, Adiós, June no se regocija en la tragedia que el tema conlleva. Tampoco tiene sorpresas en su trama. Y sirve sobre todo para recordarnos que hablar con aquellos a los que queremos es necesario, ya que de no hacerlo, sufrimos demasiado en los años de vida que tenemos. Y a su vez, la película aprovecha para darnos algún que otro consejo más como el de la importancia de llenar la vida de anécdotas, o no tomarnos las cosas demasiado en serio y reír más.
Tradición, consumo y contradicciones
La cinta no nos cuenta nada que no sepamos ya, y su relato está basado mucho en tradiciones y en la imagen de una familia que, como todas, no es perfecta. La pena de películas como esta es que describan que el amor de una familia se celebra matando animales para ser comidos esos días. Animales que han tenido una vida infernal gracias al ser humano, para luego terminar en nuestros platos.
Adiós, June bromea además en varias ocasiones con la variedad de animales que se comen en estos días festivos. Algo que si pensamos durante un momento, es monstruoso y descabellado. Pero que, es una tradición de toda la vida que no nos paramos a cuestionar porque de hacerlo, no les haríamos eso a los animales.
📌 Puedes encontrar más información sobre Adiós, June en IMDB.
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