Hace ya más de veinte años desde el estreno de la película El Lobo (Miguel Courtois, 2004). Una cinta que, basándose en hechos reales, retrata la historia de Mikel Lejarza como infiltrado de la banda terrorista ETA a mediados de los años 70. El actor Eduardo Noriega es el encargado de dar vida a este infiltrado apodado como ‘Lobo’, quien se inicia en un trabajo arriesgado colaborando con la policía para desenmascarar a parte de los miembros de la banda.
El filme nos recuerda a otras películas recientes como La infiltrada (Arantxa Echevarria, 2024), que también está basada en hechos reales —puedes leer la reseña aquí—. En la cinta protagonizada por Carolina Yuste se cuenta la historia de una policía que se metió dentro de la banda terrorista. Si bien lo que ambos largometrajes cuentan es similar, y los dos nos adentran en thrillers con mucha realidad de fondo, la forma de contarlo es muy distinta en cada uno de ellos.
Dos thrillers, dos enfoques: El Lobo vs La infiltrada
En El Lobo podemos ver esa mirada masculina constante, en la que no solamente los papeles femeninos son escasos, sino que también se sabe que hubo policías e infiltradas mujeres que aquí no tienen lugar. Las únicas dos mujeres que aparecen en la cinta son retratadas como víctima y sufridora por un lado, y como mujer que es foco de los encuentros sexuales y de la mirada masculina por el otro.
Mientras que, La infiltrada, prescinde de esa mirada sexualizada que retrata a las mujeres como objetos, y lo hace desde un enfoque objetivo dentro de la historia.
En la cinta de Courtois se retratan ambos bandos con la imparcialidad suficiente como para ver que, tanto unos como otros hicieron las cosas mal. El uso de la violencia, la sinrazón y la incongruencia es evidente, pero no se queda ahí y mira en las dos direcciones. Sin embargo, en La infiltrada, esta parte queda peor retratada, y se mantiene en la superficialidad del tema y sin entrar realmente en el hecho de que ambas partes lo hicieron mal.
Por ello, es en El Lobo en la que se aprecia mejor el fracaso como sociedad que supusieron estas matanzas deliberadas durante años, y la mala gestión de estas por quienes debían haber frenado este conflicto.
Banda sonora y memoria: lo que aporta El Lobo
En el caso de El Lobo, sorprende esa banda sonora internacional que pone ritmo a toda la trama. Patti Smith, Santana, T. Rex, Deep Purple o Leonard Cohen son algunos de los artistas que suenan mientras se cuenta una historia sobre terrorismo durante la primera época de la banda ETA en la época franquista. En cualquier caso, ambos filmes son notorios y merece la pena adentrarse en estos dos thrillers españoles de alta calidad que nos harán recordar una historia reciente del pasado de nuestro país.