Del director de la cinta de terror It Follows (David Robert Mitchell, 2014) nos llega su tercer largometraje, Lo que esconde Silver Lake (Under the Silver Lake, Mitchell, 2018), un thriller que cuenta la historia de un joven residente en los Ángeles que tras la desaparición de una atractiva mujer que conoce en su urbanización durante unas horas, decide iniciar un viaje en su búsqueda.

El actor Andrew Garfield se convierte en el antihéroe de la historia y nos sumerge en el Hollywood más profundo que desenterrará lo menos atractivo de la meca del cine. La irrealidad dentro de la subjetividad de un protagonista real que parece querer representar el prototipo de adolescente actual que estando aburrido y sin trabajo, vive en su propio mundo y el hastío le lleva a centrar su atención en alguien que apenas conoce. A través del estilo neo-noir nos adentramos en la búsqueda personal del joven, con la que descenderemos hacia un mundo turbio repleto de drogas, sexo e irresponsabilidad.

Con un toque nostálgico que se representa fundamentalmente en su banda sonora, este drama psicológico nos recuerda a la mítica Mulholland Drive (David Lynch, 2001) con escenas que se mueven entre el surrealismo y el erotismo para crear un thriller que se centra en la oscuridad del drama. Lo que esconde Silver Lake parece ser un homenaje al cine negro en el siglo XXI, mezclando el humor negro con distintos estilos de cine para describir de forma innovadora el aburrimiento de la generación millennial.