¿Y si pudiéramos ver los últimos veinte años de nuestra vida en diez cortos episodios de una serie? ¿Cómo sería esa serie? ¿Cuántas personas habríamos conocido en ese tiempo y cuántas relaciones y parejas habríamos tenido hasta conocer a la persona definitiva? Puede que algunos todavía no la hayan conocido o estén a punto de hacerlo o simplemente siempre hayan conocido a esa persona desde el comienzo o todavía no haya llegado su momento. Love Life (Sam Boyd, 2020) narra la vida de Darby Carter dividiendo cada episodio por las parejas o personas con las que ha tenido una conexión especial.

La miniserie de HBO comienza cuando Darby se muda a Nueva York para estudiar en la universidad y en cada episodio recorre las distintas fases de su vida así como los cambios de personalidad y prioridades que va teniendo durante sus distintas edades. Anna Kendrick es la actriz que da vida a la protagonista de Love Life, quien a sus treinta y pocos años sigue pareciendo toda una veinteañera e interpreta aquí al personaje principal que comienza teniendo dieciocho años pero que veremos cómo va creciendo hasta madurar y convertirse en toda una mujer adulta.

Love Life es una modesta serie que gracias a detalles como los de una narradora que nos deja reflexiones durante cada uno de los episodios, la peculiar división de estos con personajes que vienen y van o la cuidada puesta en escena de la historia, consigue entretenernos a la vez que nos hace ser testigos del crecimiento de una persona con sus esperanzas, expectativas, realidades, sueños o errores que van formando a la protagonista y van creando la vida, personalidad y familia que finalmente tiene tras todos esos años vividos.