Con la icónica canción compuesta por Danny Elfman que ya todos asociamos a la película comienza Bitelchús (Beetlejuice, Tim Burton, 1988), llevándonos a la casa de un matrimonio joven que comienza sus vacaciones. En un trayecto corto para ir a la compra sufren un torpe accidente que les cuesta la vida, y ahora, como fantasmas, se acostumbran a la nueva etapa viendo cómo unos inquilinos ocupan el que hasta hace poco era su hogar. Así presentaba Tim Burton hace más de treinta años a un personaje que apenas aparece en la película y que, curiosamente, es también lo peor de ella.

El largometraje Bitelchús destaca por sus característicos personajes con mucha personalidad, unos efectos especiales que pese a su pobreza hoy en día no son incoveniente para disfrutar del filme, y una película muy ochentera que ya ha presentado un remake este año llamado Bitelchús Bitelchús, que vuelve a reunir a Catherine O’Hara, Winona Ryder y Michael Keaton con Tim Burton de nuevo a la dirección. Su banda sonora es tal, que la cinta se ayuda continuamente de la música de Danny Elfman para narrar la historia en todo momento, haciendo que hasta los sucesos traumáticos o la vida después de la muerte sean siempre retratados con tono cómico y nada dramático. Dos canciones de Harry Belafonte son las protagonistas de dos secuencias geniales y emblemáticas que seguramente hayan hecho que este largometraje sea considerado hoy una película de culto.

Un planteamiento del relato interesante y un desarrollo de este bien expuesto que nos hace acompañar a la pareja interpretada por Geena Davis y Alec Baldwin en el mundo de los muertos, y su intención de desalojar a la familia que ha entrado en su casa. Pese a los enormes avances de la tecnología de las últimas décadas, y aunque los estereotipos salen a relucir de vez en cuando como buena cinta ochentera que es, el entretenimiento está asegurado en Bitelchús con este original filme sobre casas encantadas y cine fantástico que, seguramente no sea hoy lo insólito que fue en los años 80, pero sigue siendo una apuesta divertida para disfrutar este Halloween.