Una vez más, la traducción española no hace justicia al título original. Y es que aunque pueden parecerse, los españoles hemos vuelto a estropear un buen título pudiendo haber traducido literalmente el título inglés de la cinta y habiéndola llamado «El último amor de Mr. Morgan». Y es que Mr. Morgan’s Last Love (Sandra Nettelbeck, 2013) es la historia de un jubilado que tras perder a su mujer, debe continuar su vida sin la persona que le hacía compañía y con la que hasta entonces había compartido todo.

Michael Caine da vida esplendorosamente a este americano que seguirá viviendo en Francia, el país que le encantaba a su mujer, a pesar de no haber aprendido el idioma tras los años vividos allí. Seremos testigos de su rutina monótona y solitaria que empezará a cambiar cuando conoce a una joven profesora de baile (Clémence Poésy), y con quien conectará desde el primer momento. A pesar de la edad, entre los dos nacerá un cariño y un entendimiento mutuo que la película va mostrando poco a poco y del que es maravilloso ser testigo.

Michael Caine y Clémence Poésy en una secuencia de la cinta

Una historia sencilla, cotidiana, familiar y amorosa que nos hará adentrarnos en la vida diaria de este trío protagonista formado por Michael Caine, Clémence Poésy y Justin Kirk, como si estuviésemos viviendo esos momentos junto a ellos. Recorreremos las calles de Francia junto a Michael Caine, viviendo como si hubiésemos recorrido una larga vida y estuviéramos en esa última etapa, y descubriremos así una preciosa cinta que nos hará creer en el perdón, la amistad y como bien dice la canción de Norah Jones, «en el amor, porque nunca es tarde para el amor».