La enorme polémica y sorpresa que causó el fraude fiscal que se descubrió sobre la cantante Shakira hace ya unos años, pronto parece que desapareció de los medios, o al menos, tanto como para que muchos no recordemos hoy en qué terminó todo. Influenciada por ese caso está la miniserie de televisión Celeste (Diego San José & Elena Trapé, 2024), que sigue la investigación que realiza una inspectora de Hacienda sobre un supuesto fraude fiscal de una cantante latinoamericana que parece haber residido más de 183 días en España y sin embargo, no ha pagado ningún impuesto en el país español. Esta miniserie de seis episodios derrocha inteligencia y saber hacer gracias a un buen guión y a la estupenda interpretación de Carmen Machi en el papel protagonista.
Inspirándose en el caso real de Shakira, el cual por cierto, terminó con la cantante reconociendo que había defraudado a Hacienda para evitar ir a la cárcel y pagando mucho menos de lo que defraudó como multa, es curioso cómo comprobamos que hechos como este no manchan la fama y reputación de quienes siguen deseando tener más y hacen todo lo posible por conseguirlo. Sin embargo, no solo este tema se saca a la palestra en Celeste. La realidad de asuntos relacionados con la Hacienda Pública como el de Amancio Ortega también se deja caer en una discusión entre dos personajes en la serie. Mientras que uno vanagloria la donación de máquinas para el cáncer de los niños que ha hecho la cantante, resaltando así lo buena que es por realizar esta donación, la inspectora de Hacienda le explica que donar esas máquinas conlleva el poder desgravarse ese dinero, mientras que si pagara impuestos en España como el resto de ciudadanos que viven en el país, no tendría que estar haciendo donaciones. Un debate que sigue presente en la sociedad española y con el que la gente no parece querer entender que si todos actuáramos como Amancio Ortega o cantantes como Shakira, el país estaría en la ruina.
Celeste es un thriller entretenido que con el trabajo de Hacienda en primer plano trae distintas cuestiones a debate como la de aquellos que ganando fortunas intentan evadir impuestos a toda costa, el trabajo diario que tienen los paparazzi, o el fenómeno fan y el fanatismo ciego de muchas personas que sin conocer a sus ídolos los defienden a capa y espada sin ninguna lógica. Mezclando la vida personal de la propia inspectora, se va alternando lo profesional y lo privado, creando así un drama al que también le rodea la comedia, que nos ayuda a empatizar más con los personajes y con la complicidad que se crea entre ellos.
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