Dinosaur (Niamh McKeown, 2024) es una miniserie de televisión británica sublime. La vida de una joven inteligente y estudiosa que ha conseguido una carrera profesional como paleontóloga que le apasiona y a la que siguen numerosos reconocimientos, da un vuelco en el momento en el que su hermana, quien es su mejor amiga, le confiesa que se va a casar con un chico al que ha conocido hace apenas unas semanas. Esa buena relación entre ambas hermanas es la que enmarca una serie fascinante que describe a una mujer que es autista —como la propia actriz que lo interpreta— pero que, podríamos ser cualquiera de nosotros.

La ciudad de Glasgow consigue incluso resultar atractiva en esta historia en la que seguimos la rutina de su protagonista en sus horas en el trabajo, durante momentos familiares y en las decisiones que debe tomar en la vida. Rodeada de todo tipo de personas pero con un reducido número de gente con el que tiene una conexión humana maravillosa y que la serie sabe resaltar en distintos episodios, la actriz Ashley Storrie da vida a una mujer carismática y lista que consigue arrastrarnos a su vida y mezclar así, las dudas e interrogantes que se le presentan, con sentido del humor y un acento escocés tan auténtico como genuino que se entiende bastante bien.

El concepto de normalidad vuelve a ser cuestionado aquí con un personaje principal que es autista y que es más normal que muchas de las personas que nos rodean a diario. La química entre los personajes y esa sensibilidad hacia los temas que trata es simplemente excepcional. Complicidad, familia, cambios, costumbres y mucho humor del bueno es lo que define a Dinosaur, una miniserie de televisión que se ve demasiado pronto dada su corta duración y su fácil visionado, y que nos lleva a recorrer ese camino en la vida que implica llegar a ser autónomos de todo lo que nos rodea.