Siempre el mismo día (One Day, Molly Manners, 2024) es la adaptación en formato serie de televisión de la novela de David Nicholls. Recuerda mucho a la que ya se realizó hace más de una década en formato largometraje y que tenía el mismo título que el libro y la serie en su versión original, One Day (Siempre el mismo día, Lone Scherfig, 2011). El largometraje lo protagonizaron los actores Anne Hathaway y Jim Sturgess.
Y aunque merece la pena ver la película que está bien contada e interpretada, la serie logra traer a dos protagonistas cuya química en la pantalla es excepcional y hacen que la historia sea grandiosa. Ellos son los actores Ambika Mod y Leo Woodall —este último con un parecido físico con el también actor Michael Pitt asombroso—.
La historia de dos jóvenes con entornos opuestos pero que, desde el momento en el que se conocen, desarrollan una amistad única es el tema principal del relato de Nicholls. El carisma y la personalidad tan insólita de Emma es el que atrapa al espectador desde el comienzo, ya que la forma de ser de Dexter la hemos visto en multitud de ocasiones en personajes masculinos. Ese carácter de ella es el que impresiona al personaje masculino y también a la audiencia. Entre ellos se desarrolla una química diferente a la que estamos acostumbrados a ver y que es la protagonista de la serie.
La mirada íntima a Emma y Dexter a lo largo del tiempo
La serie posee una variada banda sonora que en sus primeros episodios no está tan bien coordinada con las secuencias como en la segunda mitad de estos. Con ella, Siempre el mismo día relata el desarrollo de la vida de estos dos jóvenes con un episodio por año que empieza el 15 de Julio de 1988 cuando se conocen. Los primeros planos a los protagonistas nos permiten darnos cuenta de cómo se sienten cada uno ante lo que les va sucediendo a lo largo de los años en los que se van haciendo adultos.
Pese a lo distintos que son y a los entornos tan diferentes en los que se mueven, sentimos pronto la conexión que nace entre ellos y que se va solidificando conforme se van desarrollando sus historias. Ellos se conocen en la noche de sus graduaciones, y pronto descubrimos que ella viene de un entorno de clase trabajadora y tiene un plan en la vida y sueños que quiere hacer realidad. Mientras que por el contrario, él se ha criado en una familia rica y quiere vivir la vida a lo grande sin tener un propósito claro. Los sucesos de la vida nos condicionan y lo vemos claramente en las historias de Emma y Dexter.
Serie versus película: dos formas de contar la misma historia
Debido a su duración, la película comprime más los hechos y las vivencias de sus protagonistas. Sin embargo, la serie estrenada por Netflix permite desarrollar más ciertos momentos y hasta cambiar algunos detalles que ya conocíamos del largometraje. Aún así, lo más llamativo de la película e imagino que de la novela, está también en la serie.
Aunque la serie peca de tener un final que se regocija demasiado en el drama y del que podía haber prescindido para hacerla excelente, Siempre el mismo día nos hace sentir esa montaña rusa de emociones que viven Emma y Dexter a lo largo de sus vidas de una manera única y fascinante. Gracias a la serie, la historia de amistad y amor de esta pareja nos cautivará para siempre.
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🎬 Si te gustan los dramas románticos en los que la pareja protagonista tiene una química especial, no te pierdas la película Only You con Laia Costa y Josh O’Connor.