Porto (Gabe Klinger, 2016): la ciudad de Oporto se convierte en la confidente de la historia de una joven pareja que pasan una noche juntos que terminarán recordando durante toda su vida. Una de las últimas películas en las que trabajó el actor Anton Yelchin es esta historia de amor con la que descubriremos la maravillosa ciudad portuguesa gracias a los numerosos rincones por los que pasea, y con la que entre silencios y el ‘Shake it baby’ de John Lee Hooker nos muestra la vida de dos jóvenes algo locos y peculiares que perdidos en la soledad de la vida, creen haber encontrado el amor durante esa noche. Una cinta en la que quizás, la poca química entre el propio Yelchin y la modelo Lucie Lucas, junto con esos diálogos tan personales y tan poco entendibles nos dejarán tan perdidos como la propia pareja.

People that are not me (Anashim shehem lo ani, Hadas Ben Aroya, 2016): la directora, guionista, productora y protagonista principal de esta cinta Hadas Ben Aroya, a la que ya llaman la nueva Lena Dunham israelí, nos trae la historia de una joven que tras romper con su novio intenta cubrir el espacio que este le ha dejado con nuevas compañías. El largometraje narra el día a día de ella centrándose principalmente en el vacío que tiene y del que lucha por recuperarse sin éxito. Curiosamente y como los protagonistas de Porto, todos ellos parecen querer representar el arquetipo de adolescente europeo cuya incertidumbre y desorientación invade principalmente sus vidas, y en el que la sexualidad y los sentimientos son transcendentales. Con la protagonista de esta cinta volvemos a ver un nuevo ejemplo de este tipo de jóvenes que en medio de la confusión y la inexperiencia parecen estar recuperándose de algún tipo de emoción que les preocupa y que les impiden saber cómo continuar sus vidas.