Ese inicio tan de película Bond con una ciudad siendo destrozada tras una persecución a lo grande por las calles de Bangkok, o lo que también podría ser una secuencia de acción protagonizada por Jason Bourne, así comienza la última cinta dirigida por el británico Guy Ritchie. La fuente de la eterna juventud (Fountain of Youth, 2025) narra la historia de dos hermanos que gracias a su inteligencia en historia y arqueología, persiguen lo que se considera un mito, que les puede hacer llegar a encontrar una fuente con la que podrían conseguir la inmortalidad. Natalie Portman y John Kransinski son parte de un reparto de guapos protagonistas —que ya no son prácticamente hombres como sucede con gran parte de las películas de Ritchie—, que viajan por escenarios privilegiados en países como Austria, Tailandia o Egipto.
Dejando las constantes palabras malsonantes a un lado como hizo con otras películas como el remake del clásico Disney, Aladdin (2019) —leer reseña pinchando aquí—, pero manteniendo la acción y la enorme presencia de armas, Guy Ritchie vuelve con cine de aventuras que en un principio, parece estar pensado para toda la familia. Un filme de dos horas que podría compararse con la última cinta de Indiana Jones, y que mezcla comedia y el género fantástico para relatar una historia sobre cazatesoros.
Este pasado fin de semana se han estrenado dos grandes producciones comerciales en plataformas. Por un lado, Twisters (Lee Isaac Chung, 2024), una actualización de la mítica película de los años 90. Y por otro lado, la última cinta de Ritchie. Ambas son dos largometrajes comerciales que pretenden entretener al espectador a base de efectos especiales y acción, así como con un reparto de guapos que tienen cierta química entre ellos, y repiten esas estructuras de películas comerciales que tanto hemos visto ya. En ambas puede que esperemos algo más de lo que vemos, o quizás menos cargado de lo que se nos muestra. Y en ambas también, toda esa previsibilidad y larga duración de los metrajes puede hacer que, pese a toda esa enorme inversión en ellas, no convenzan ni sea el entretenimiento que sus tráilers de presentación hacían parecer que serían.