En este año 2025 ha llegado la tercera entrega de Puñales por la espalda a Netflix. Rian Johnson vuelve a dirigir esta nueva cinta que repite con Daniel Craig en el papel de detective privado, y un reparto conocido como posibles sospechosos. Puñales por la espalda: De entre los muertos ofrece una historia que mezcla intriga, humor negro y crimen, repitiendo así los patrones clave que han hecho famosa a esta saga.
Con un poquito de spoiler en su propio título, la nueva secuela imita la estructura y características de sus predecesoras. Esta vez el escenario es la iglesia de un pequeño pueblo americano que esconde un pasado. Con la llegada de un joven cura a la iglesia, las redecillas entre la pequeña comunidad empiezan a tener lugar. En esta ocasión, al detective privado que interpreta Craig, se le une también un hombre inteligente y humilde pese a sus imperfecciones y errores, al que interpreta O’Connor, que le ayuda a descifrar las pistas que van encontrando.
Pese a su larga duración; la banda sonora, los personajes y la historia consiguen que la cinta sea entretenida. Sin embargo, es más de lo que ya hemos visto en sus anteriores entregas. En su primera película, Puñales por la espalda, la novedad ayudó mucho al entretenimiento que ofrecía. Mientras que su segunda entrega, El misterio de Glass Onion, demostró que las segundas partes no siempre son buenas. En esta tercera vemos un nuevo caso detectivesco que intenta tergiversar y unir cabos al final para sorprender al espectador.
Religión, ideología y conflicto moral
Puñales por la espalda: De entre los muertos es más interesante por el debate ideológico que tiene lugar en torno al tema de la religión que por el crimen en sí. Las dos posiciones opuestas y enfrentadas dejan algún que otro monólogo de los dos personajes principales que describe bien las dos miradas que se tiene a un mismo tema en nuestra sociedad. Las personalidades y caracterización del detective y del joven cura son también el punto fuerte de la cinta.
La buena química entre los actores Josh O’Connor y Daniel Craig deja momentos de humor que se agradecen durante el desarrollo de la cinta hasta que llegamos a saber cómo se descubre el pastel. Pero no es el asesino lo que más queremos conocer porque, al fin y al cabo, el guionista ha podido elegir a cualquiera de todos ellos. En este caso, es el personaje de O’Connor y su buena interpretación la que encandila lo suficiente como para dejarse llevar en esta tercera entrega de Puñales por la espalda. Un personaje tan enamorado y fiel a su vocación que entusiasmará hasta a los más ateos.
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