No hay muchas producciones que estén grabadas en un único plano secuencia. Recientemente hablábamos de la serie Adolescencia (Adolescence, Philip Barantini, 2025) —leer reseña pinchando aquí—, cuyos cuatro episodios fueron rodados en cuatro únicos planos secuencia, pero no es tan frecuente que se realicen largometrajes en los que la película entera se ha grabado en una sola toma sin ningún corte de por medio. Hierve (Boiling Point, Philip Barantini, 2021) es un ejemplo de una película rodada entera sin cortes. Una hora y media de duración en la que vivimos una de las noches más esperadas del año en plena navidad en Londres, que aunque ya es caótica de por sí para el mundo de la hostelería, varias complicaciones se añaden al ajetreo de la noche en este restaurante de la capital inglesa.
El actor y productor ejecutivo Stephen Graham —quien también participa en la serie Adolescencia—, lleva aquí las riendas de una historia en la que la multitud de circunstancias personales y profesionales con las que tiene que lidiar su personaje como chef del restaurante en el que trabaja, harán que la noche sea complicada. El caos de la vida en sí misma es con lo que podría resumirse lo que vemos en Hierve. Trabajo, relaciones laborales, profesionalidad, altercados, rivalidad, compañerismo, el mundo de los negocios, o como al final el trabajo nos quita las horas para estar con los nuestros, o simplemente, para disfrutar de nuestro tiempo libre.
Gracias a este plano secuencia de hora y media con el que se ha grabado la película y a este caso en particular, la cinta nos hace ver la complejidad de que todos los departamentos involucrados en un restaurante trabajen coordinados para que los clientes queden satisfechos. Y aún así, también nos hace cómplices de esa necesidad de aquellos con más poder adquisitivo de demostrar su estupidez en lugares públicos. Con esa cámara en constante movimiento y sin interrupciones de por medio, el espectador no puede salir de la historia ya que toda ella es una continuación de hechos, y no perderemos de vista todo lo que sucede en el restaurante. Y pese a las complicaciones que conlleva un proyecto así, son las excelentes interpretaciones de su reparto y la buena dirección que recorre la cámara las que nos llevan a ser uno más esa noche dentro del restaurante.
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