Basada en hechos reales, Los archivos del pentágono (The Post, Steven Spielberg, 2017) narra la historia en la que dos periódicos se unieron para luchar por la libertad de expresión a principios de la década de los 70, un concepto que parece haber quedado ya olvidado viendo la situación actual con la que los medios de comunicación trabajan hoy en día. Protagonizada por Meryl Streep y Tom Hanks con dos de los papeles clave, el de la periodista y presidenta del periódico The Washington Post y su director que, intentaban en el momento del suceso sacar adelante un periódico que estaba en decadencia y con Steven Spielberg en la dirección, la historia está llena de intriga y emoción y el director la sitúa en el marco cinematográfico llevándola a su terreno y pareciendo por momentos que estamos ante una cinta de aventuras.

Las publicaciones de documentos confidenciales del gobierno americano que habían sido encubiertos durante décadas en los que se citaban secretos repletos de escándalos cometidos durante el mandato de cuatro presidentes americanos que publicaron ambos diarios bajo la protección del resto de periódicos con la que los medios demostraron un apoyo único a la libertad de expresión dentro del periodismo fue sin duda un hecho histórico que la cinta sabe reflejar con heroísmo y valentía. A su vez, el largometraje no sirve sólo como oda al periodismo sino también como una crítica hacia la situación de la mujer dentro del periodismo y en la sociedad en sí misma, con la figura de Katherine Graham como heredera del periódico tras el fallecimiento de su padre y marido y a cargo de un periódico que ella misma sacó adelante sin el apoyo de compañeros de empresa y profesión que no veían bien que una mujer por el mero hecho de ser mujer pudiera ser editora, periodista y presidenta de un periódico.

Una imagen con Tom Hanks y Meryl Streep en ‘Los archivos del pentágono’

Sorprende cómo podemos llegar a ver una historia basada en hechos reales como si fuera un relato de mera ficción al comprobar cómo ha cambiado la prensa en estos cincuenta años. Lejos queda ese frase que indica la cinta en la que la prensa se realiza para servir a los ciudadanos y no a los gobernantes. En cualquier caso, siendo que es una historia que a priori va más con el thriller y la intriga, Spielberg sale airoso tras acercarse a un tema nuevo para él y lo hace aportando su esencia característica y gracias a la ayuda del compositor John Williams que crea una banda sonora que nos hace sentir que estamos ante toda una película de aventuras con sus heroínas y héroes dentro de una crónica que aunque nos sorprenda, tuvo lugar en la vida real y la prensa miró por sus ciudadanos y no por sus gobernantes.