«Argentina recuperó la democracia en el año 1983 tras siete años de dictadura militar. Su presidente ordenó llevar entonces a juicio a los excomandantes por crímenes contra la humanidad. Los comandantes se sienten ganadores de una guerra contra la subversión y sólo aceptan ser juzgados por tribunales militares». Con estas palabras en su inicio viajamos a la Argentina de los años 80 y concretamente, a la vida de Julio Strassera, el fiscal encargado de llevar un complicado y arriesgado caso, quien a pesar de las constantes amenazas que empiezan a sufrir él y su familia, sigue realizando su trabajo y en el año 1984 debe encontrar pruebas de lo sucedido en la dictadura para llevar esos testimonios a juicio. Y lo hace junto a Luis Moreno Ocampo, un fiscal adjunto que le asignan para el caso, y un grupo de jóvenes que tienen que conseguir en tiempo récord el mayor número de pruebas posibles para presentar en el juicio.

Argentina, 1985 (Santiago Mitre, 2022) recupera esta historia real y se inspira en los hechos reales sucedidos para crear un thriller con mucha tensión, que sabe mantenerse a lo largo de la cinta a pesar de que conozcamos el desenlace de antemano, y que sabe hilar bien su relato poniendo en el punto de mira a sus personajes y su desarrollo. La emoción de la historia se transforma en un thriller inquietante que plasma los entresijos y dificultades de este drama judicial. El largometraje une ficción y realidad para crear una película emocionante en la que las excepcionales interpretaciones de su reparto con el actor Ricardo Darín haciendo de Julio Strassera en un papel que nos recuerda al que hizo en la brillante El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009), así como una puesta en escena que nos hace viajar a los años 80 y un guión bien estructurado que añade toques de humor a un suceso trágico le convierten en un excelente thriller político.

2022 será un año recordado por muchos argentinos por ser el año en que Argentina volvió a ganar un mundial de fútbol —un mundial que lamentablemente ha demostrado que los derechos humanos pueden perderse rápidamente si el dinero está presente—, pero también será recordado este año por el estreno de esta fabulosa cinta en la que el espectador tiene la oportunidad de recordar o conocer un logro único del país que alude la importancia de preservar la memoria histórica. Gracias a Argentina, 1985, el espectador llegará a conmoverse con algunos de los escalofriantes testimonios que relatan las víctimas, también emocionarse con el desarrollo del caso dada la magnitud de este y la implicación de la defensa de la justicia que hubo, y finalmente, ovacionará a sus personajes como si se tratara de las personas reales que consiguieron semejante éxito en la historia de la democracia de un país.


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